Aquel cielo celoso


Había empezado a llover. Yo buscaba una estrella en el cielo, esa que siempre me guiaba hasta tu habitación. Miraba millones de gotas brillar e interponerse en mi búsqueda.

En una pequeña ciudad al norte, miraba la lluvia y te buscaba. Estabas tan cerca. Tan cerca. Millones de gotas brillaban con las luces de la calle, y tu nombre se dibujaba frente a mí.

Aquel cielo celoso te quería ocultar, pero mi corazón te encontraba siempre. Aun con la lluvia y los relámpagos. Mientras pasaban nuestras vidas. Aun si hubiera sido el fin del mundo y todo se hubiera inundado. Mi corazón siempre te encontraba. Siempre.





4 comentarios:

  1. La lluvia y el amor, ¿por qué se parecen tanto? Quizá porque ambos se componen de millones de gotas, instantes, recuerdos que empapan el cuerpo y el alma, porque con su ritmo, como también el ritmo de tu poema, atrapan hipnoticamente nuestros sueños y, sobre todo, porque el agua y el amor son el origen de la vida.

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  2. Gracias por pasar. Saque esa foto desde mi ventana un dia que llovia y salio este pequeño texto. La lluvia siempre inspira.

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  3. Buenísimo escrito, Fernando.
    Muy inspirado.

    Te invito amigo, a, https://castillomágicode poetas.ning.com

    Sería fantástico que te agregaras.
    Que tengas muy buena tarde ✏

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