Sola - Pequeño Relato



El cielo esta blanco y desde el cielo caen unas gotas. Una brisa se cuela por tu ventana y sacude tu fino vestido que parece ser parte de tu piel. 
Afuera en la calle hace frió. Autos apurados por llegar a ningún lugar. 
Gente que viene y va. 
Falta poco para la medianoche. Desde el balcón contemplas la ciudad. 
La desprecias. Te da asco.
En tu lujoso departamento miras con desdén a la gente. 
En la cima del edificio. 
Para mirarte tienen que levantar la cabeza. Todo está por debajo de vos.  
Esperas a alguien. Miras el reloj. Sabes que no va a venir. 
Lo esperas de todas formas.
Lo crees incapaz de desobedecerte. Como si él fuera igual al resto. 
Entras en tu departamento. Estas sola. 
Es un palacio. Mucho derroche y pompa. 
Todo el lujo que nadie mas podría tener. 
Miras el reloj. Ya paso la medianoche. 
Podrías estar en La Ciel de Paris, podrías estar en cualquier lugar del mundo. Podrías tener al hombre que quisieras. Con solo pedirlo, con solo tocar la pantalla tactil de tu celular.
Manejas al mundo con aquel pequeño aparato.
Entras a tu departamento. Te desnudas.
Pensas en el. Todavia lo esperas.
Te servís un poco de vino. Tu mano tiembla. Esa extraña sensación de no tener lo que queres, una sensación desconocida. 
No la soportas.
Tomas una copa y otra más. El reloj sigue su marcha. Te sentís mareada. Pensas en él y arrojas la copa contra la pared. 
Una mancha roja queda en la blanca pared. Como sangre. 
Caes al piso y lloras.
Por él.
 Ese torpe amante que te dio el más elegante amor. 
En tu lujoso departamento estas sola. 
Sola con tu orgullo. Sola con todo tu lujo.
Sola sin él. 
Sola por él.









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